El nacimiento de un bebé puede ser uno de los acontecimientos emocional y hormonalmente más turbulentos de la vida de una mujer. El dolor, el miedo, la alegría y el éxtasis se suceden rápidamente, acompañados de interrupciones del sueño y cambios hormonales drásticos. A menudo apodada eufemísticamente "tristeza posparto", no es cosa de risa para muchas mujeres. Durante demasiado tiempo, depresión posparto (DPP) era una enfermedad misteriosa e incomprendida, de la que era difícil hablar y que a menudo no se diagnosticaba. En los últimos años más atención a las enfermedades mentales y la la experiencia del parto de la madreEn los últimos años, ha quedado claro que la DPP es un problema al que se enfrentan muchas mujeres (de hecho, una de cada siete), aunque se sabe poco sobre cómo gestionarla y tratarla.
En Instituto Nacional de Salud Mental define la depresión posparto como "un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres después del parto", y los síntomas pueden incluir "sentimientos de tristeza extrema, ansiedad y agotamiento que pueden dificultar la realización de las actividades cotidianas de cuidado de sí mismas o de otras personas". Puede ser difícil de diagnosticar, en parte porque puede ser complicado determinar por uno mismo qué se considera "extremo" y porque, en parte, sufrir PPD significa que es aún más difícil pedir ayuda.
La depresión posparto no tiene una única causa ni un único tratamiento. Algunas teorías apuntan a dos factores principales que pueden provocar depresión posparto: la importante disminución de estrógenos y progesterona que experimenta una mujer después de dar a luz, combinada con la falta general de sueño de calidad que conlleva el cuidado de un recién nacido..
Hay que tener en cuenta que la depresión posparto es más grave que un poco de "tristeza posparto" o estar cansada. La DPP interfiere en las tareas cotidianas y puede derivar en pensamientos suicidas o ideas de hacer daño a otras personas, al bebé en particular. La DPP no debe dejarse sin tratamiento, ya que puede durar meses o años si no se trata. Un consejero o psiquiatra cualificado, sobre todo especializado en el periodo posparto, puede ser un primer paso importante. La psicoterapia o la terapia cognitivo-conductual pueden ser eficaces, pero no siempre son accesibles, sobre todo cuando la madre necesita atender a su recién nacido.
Además del asesoramiento, el trazado de un ciclo de retorno con un método basado en el conocimiento de la fertilidad (FABM) bajo la guía de un instructor cualificado puede ayudar a identificar también otros factores en juego. En un artículo anterior para Natural Womanhood, Grace Stark escribe: "Conocer la gama normal de emociones durante el ciclo puede ayudar a las mujeres a darse cuenta más rápidamente de que algo no va bien". fuera de emocionalmente".
Cuando se diagnostica DPP, una solución habitual es la prescripción de antidepresivos. Sin embargo, muchas mujeres se alejan de los fármacos por diversas razones. Para las madres lactantes, los antidepresivos plantean el obstáculo de interferir potencialmente con la lactancia. Para éstas y otras, como escribió Katherine Melville a principios de este año para Natural Womanhood, los antidepresivos "alteran la química del cerebro de una manera que puede hacer que las personas sean más susceptibles a recaer en la depresión una vez que se interrumpe la medicación."
Es posible que haya oído hablar de mujeres con DPP tratadas con progesterona. Si la causa principal es un descenso de los niveles hormonales, la sustitución de progesterona o estrógenos podría ayudar a aliviar los síntomas. Dos publicaciones recientes han medido el uso en gran medida exitoso de Brexanaloneun metabolito natural de la progesterona. Según el estudio, los pacientes que reciben una infusión de 60 horas de Brexanalone muestran una mejora significativa e inmediata de los síntomas, mientras que los antidepresivos pueden tardar semanas en hacer efecto y deben tomarse todos los días para mantener su eficacia.
Dado que los estudios son escasos, algunos profesionales sanitarios se muestran escépticos, aunque reconocen el potencial de la progesterona: Dra. Kim Langdonginecólogo-obstetra, dice que aunque "no se ha evaluado el papel de la progesterona natural en la prevención y el tratamiento de la depresión posparto. ... prLa ogesterona tiene propiedades ansiolíticas y sedantes". Por otra parte, quizá el hecho de que haya pocos estudios disponibles sólo signifique que aún no hemos establecido todas las conexiones necesarias.
Aunque aún faltan pruebas clínicas, Dr. Michael E. Plattdoctor en medicina y autor que ha pasado los últimos 20 años de su carrera ayudando a pacientes con un enfoque natural del equilibrio hormonal, explica que, además de la caída de la progesterona, las mujeres postparto también pueden liberar "altos niveles de adrenalina, que es una hormona de la ira. La internalización de la ira es una causa frecuente de depresión (así como de ansiedad)." El Dr. Platt, pionero en la investigación y el avance del uso terapéutico de la crema de progesterona y otras hormonas bioidénticas, descubrió que la progesterona puede utilizarse para bloquear la adrenalina, produciendo así resultados positivos para las mujeres con DPP. Según él, "la crema de progesterona, o posiblemente los supositorios vaginales de progesterona, son los únicos tratamientos lógicos para la DPP."
Además, en su libro La revolución de la NAPROTECNOLOGÍA, El Dr. Thomas W. Hilgers, fundador y director del Instituto Papa Pablo VI para el Estudio de la Reproducción Humana, presenta dos estudios en los que una pequeña muestra de pacientes con síntomas de DPP recibieron un tratamiento con progesterona. Se analizaron los síntomas antes y después del tratamiento y de las 53 pacientes, 81% mostraron una notable mejoría y 11% una mejoría moderada, Sólo cuatro de ellas no mostraron mejoría en parte porque llevaban experimentándola más tiempo. En el caso de dos pacientes que inicialmente habían mostrado pensamientos suicidas, estos síntomas desaparecieron como resultado del tratamiento.
Sin más pruebas clínicas, lo que requiere financiación para la investigación, es fácil para la medicina convencional refutar estos enfoques aunque parezcan lograr resultados sólidos con costes y efectos secundarios mínimos. ¿Significa esto que la crema de progesterona funcionará para remediar todos los casos de DPP? No necesariamente, porque la situación de cada mujer es una combinación de diferentes factores físicos, mentales, emocionales y ambientales. Pero sin duda es posible que funcione en algunas mujeres, y especialmente alentador para aquellas que no son susceptibles de tomar antidepresivos.
A medida que este tema cobra fuerza en la cultura contemporánea, esperamos que se hagan más esfuerzos para determinar las causas y promover soluciones que atiendan a la mujer en su totalidad: mente, cuerpo y alma.